La única base de nuestra fe es la Biblia, la cual es la infalible Palabra escrita de Dios en todos sus 66 libros del Antiguo y del Nuevo Testamento.
Razones por las que consideramos la Biblia como única fuente de la verdad de Dios revelada al individuo:
Por razón del especial llamamiento de nuestra iglesia, deseamos permitir libertad de convicción sobre otros aspectos doctrinales, entendiéndose que cualquier interpretación no deberá convertirse en un asunto que obstaculice el ministerio al cual Dios nos ha llamado.
Afirmamos nuestras creencias en las enseñanzas básicas de la Biblia en la siguiente forma:
Creemos que:
Hay un solo y verdadero Dios eternalmente existente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los tres están en igualdad y tienen todos los atributos de la deidad y las características de la personalidad (Génesis 1:26; Mateo 3:16-17).
Dios es Padre único, eterno y verdadero; Creador de todo lo existente y fuente de toda autoridad. Es la primera persona de la Trinidad y se ha manifestado al hombre y demostrado su amor incondicional y su propósito soberano (Juan 3:16-17).
Jesucristo es Dios Hijo, segunda persona de la Trinidad, hecho hombre mediante concepción milagrosa por el Espíritu Santo y por un nacimiento virginal. Por lo tanto, es Dios perfecto y hombre singular unidos en una sola persona. Su vida fue sin pecado y voluntariamente se ofreció como expiación por los pecados de la humanidad; logró la salvación para todo aquel que acepte su obra redentora. Jesucristo es la provisión de Dios Padre para el hombre y único mediador (Juan 1:1; Mateo 1:23).
Creemos que Jesús, luego de ser crucificado, resucitó al tercer día de entre los muertos, con el mismo cuerpo, aunque glorificado. Ascendió corporalmente al cielo y se sentó a la diestra de Dios Padre, donde intercede por todos los santos. Creemos en su segunda venida a la tierra en forma personal, visible y corporal, en la consumación de los tiempos y del plan perfecto de Dios Padre (Hechos 1:9-11).
Al momento de la muerte física el creyente pasa a disfrutar de manera eterna, consciente e ininterrumpida la Presencia de Dios, y aguarda la resurrección de su cuerpo para bendición y gloria sempiterna. El no creyente entra inmediatamente a una eterna y consciente separación de Dios y aguarda la resurrección de su cuerpo para juicio y condenación eterna (1 Corintios 15:12-20).
Creemos que mientras estemos en esta vida tenemos la responsabilidad de establecer el Reino de Dios en la tierra, su autoridad, y su voluntad, en la medida en que de manera decidida invirtamos integral y totalmente en la Gran Comisión, en obediencia al mandato dado por nuestro Señor Jesucristo en Mateo 28:18-20, para llevar una respuesta integral al hombre de Dios, su familia y la sociedad a través de la Teoterapia Total, el tratamiento de Dios al individuo (Mateo 28:18-20 y 2 Timoteo 2:2).
The only basis of our faith is the Bible, the holy, inspired and inerrant written Word of God in all the 66 books that compose the Old and New Testament.
The following, are the reasons for us to consider the Bible as the unique source of God´s truth revealed to man and woman:
This means that, all personal and mundane ambitions are subordinated to a full surrender to Jesus Christ and His cause, because “He loved us to the end”.
We also accept all doctrinal teachings about which Christians have historically agreed upon. Due to the special calling of our Church, we wish to give enough freedom about other doctrinal aspects – understanding that no interpretation should become a hindrance for our call to provide for the fulfillment of the Great Commission in this generation.
(Mathew 28:18-20; 2 Timothy 2:2).